El precio inflado de cumplir con la seguridad pyme

La pandemia, la inflación y el poco acceso al crédito son otros ingredientes que dejan un sabor amargo a la gran torta de Vaca Muerta, con cada vez más condiciones para las pymes neuquinas. Uno de estos puntos y relacionados con la seguridad, es algo que se viene discutiendo en estos días: el recambio de flotas de vehículos, necesario para cumplir estándares de calidad en la prestación de servicios en el sector no convencional.

El problema lo tienen las empresas más chicas que deben que cumplir con exigencias y desembolsar grandes inversiones en mantenimiento, compra de neumáticos, camionetas y hasta equipamiento importado, en un contexto adverso donde la plaza argentina está cada vez más inundada de pesos.

Se sabe que las operadoras, cada vez que se realizan contratos de servicios con las compañías pymes, exigen por disposición de seguridad, vehículos que cumplan con estándares de calidad y buen funcionamiento. En el caso de los vehículos livianos, que son las camionetas, el modelo del ingreso al yacimiento no puede ser mayor a cinco años o 350.000 kilómetros recorridos. Y en el caso de vehículos pesados como camiones, la antigüedad exigida es de unos 10 años.

En cuanto a la maquinaría especial, como grúas las operadoras ponen un plazo mucho más largo pero también se tiene que cumplir determinadas condiciones de funcionamiento. Es que las inspecciones en ese sentido, se realizan en forma permanente, forman parte de los “check list” dentro de los yacimientos.

Si bien estas normativas no sorprenden a nadie, el contexto para adquirir un vehículo cero kilómetro, y mucho más en Neuquén, es complejo. Mucho más si hay que recambiar una flota de camionetas.

“Si voy hoy querés cambiar una camioneta, porque un camión es casi imposible, con entrega inmediata, no hay directamente. Pero si pagás al contado y entre un 30 o 40 por ciento más, mágicamente aparecen los vehículos. Es un termómetro de cómo está el país. Nadie quiere perder ni quedarse con los pesos encima”, confió a un medio local una fuente del sector que conoce los mecanismos de estándares de seguridad.

Es que si se acceden a los vehículos mediante planes de ahorro, es muy complejo para las petroleras tener disponibilidad de los mismos para presentarse a las licitaciones. En cambio, en el contexto inflacionario y la falta de proyección sobre el valor de las unidades, entró un juego especulativo de “inflar los precios” para tener el stock al día, según coinciden algunos actores consultados de la industria.

El tema de la seguridad en los yacimientos con las muertes que hubo en el sector por accidentes y la mesa que exigió el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa, para armar un plan y bajar el índices de riesgos, también juega en contra a las pymes, por el actual estado económico del país. Si bien las empresas chicas pueden acudir al mercado financiero el costo operativo y de mantenimiento para sostener los contratos con las operadoras, es alto. Y nadie quiere correr riesgos de accidentes ante un escenario no favorable por las últimas muertes petroleras registradas en Neuquén.

Una situación que corrió el velo de la seguridad que fue el accidente con la explosión y las tres muertes en la refinería New American Oil (NAO), donde otra vez se puso sobre la mesa un debate urgente, que termina por postergarse con el tiempo.

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